Son muchos los «consejos» que últimamente he encontrado en mi camino. Todos a mi alrededor asumen que algo deben decirme, algo que me ayudara con el nuevo proyecto que inicio.
Dentro de las disimiles cosas que hablan, hay una que me ha hecho pensar.
“Debes disponer de las cosas que él requiere. Satisfacer sus necesidades aún antes de que te lo solicite”. Eso para mi resultó demasiado. Desde entonces solo pienso en la dimensión de esas palabras. Ser sumisa, atenta y detallista… igualito que las abuelas de antaño.
Las que solían desvivirse por sus esposos, porque ese era el ideal. Las amas de casas con perfectas casitas blancas, que sin ayuda en el hogar al medio día esperaban al esposo y a los hijos con un variado almuerzo en la mesa. Impecablemente vestidas.
Esas cuya mayor euforia era tener lavadoras y secadoras grandes y blancas.
Ese método de convivencia de pareja ya no existe. Eso quedó obsoleto. No es que las mujeres no asumamos nuestras responsabilidades. Es solo que la carga ahora es compartida.
¿Antes no existía la reciprocidad?
En los consejos actuales nadie ha especificado las cosas que debo esperar a cambio. ¿Dónde queda la satisfacción de sentirse agasajada también?
¿Es esto solo dar?
Opas… Este es un tema delicado del que nadie te habla sinceramente… La vida en pareja es sumamente difícil, te tienes que llenar de paciencia. Tenacidad, tolerancia y ser super sagaz… utilizar tu malicia y dones femeninos… ya que conoces al 100 a tu pareja sabrás como llevar las cosas de la manera mas conveniente para ambos… No te desesperes tu sabrás como sacar provecho de todo… y que hacer para que el haga lo que tu quieras… Claro tu también tienes que fingir que cedes un poco… Es un estirar y aflojale pero sienpre siempre aceptando a la persona como es…
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Bienvenida seas y muchas gracias por responder.
Es un proceso nuevo para mi y en el que estoy dispuesta a aprender y ceder, pero sin perder mi esencia.
Agnyez!
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Ese consejo me ha dado un sarpullido. Parece salido del pasaje del tiempo, de una época que yo pensaba superada. Que susto.
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Hay verdades tan comunes que no resuenan mas que en las cocinas, entre ollas y sartenes.
Agnyez!
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¿Todavía hay personas que piensan así?
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Pues como mentirte…. Si, todavia hay personas que piensan asi.
Agnyez!
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Pampurrias y repelús. Sólo faltaba la voz de mi bisabuela diciendo que con los maridos había que tener mucha «pacencia» (nunca recíproca) y que mi bisabuelo era un santo sólo porque nunca le pegó (era lo normal, lo esperado y aceptado socialmente). Mi pobre bisabuelo debía ser tomado por sus amigos como un «calzonazos»…¡qué horror!. Mujeres perfectas a lo Doris Day, apaleadas en la sombra, con la sonrisa puesta encima… ¡Con los tiempos retrógrados que se nos avecinan, tal vez nos volvamos a ver en ésas!
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En la sociedad patriarcal a la que pertenezco esa es la norma. Ahora bien si te explico sobre las salidas con el novio y las horas de llegada, llegarias a pensar que vivimos en los 195 y tantos…..
Agnyez!
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¡Qué pena!. Y ¡aún dicen que «la mujer se ha liberado»???. Seguro que sí. ¡Qué se lo pregunten a las que llevan burka, a las lapidadas, a las que sufren ablación, a las ultrajadas ya desde la niñez, a las obligadas a casarse de niñas, a … ¡la lista es interminable!.
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Definitivamente que es interminable la lista….
Agnyez!
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Madre mía….. el mundo no evoluciona 😦
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A parecer solo evoluciona en los aspectos de tecnologia y modernidad.
Agnyez!
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Uff, ya me siento abrumada… Es como si un ruido feroz se esparciera por mis oidos.
Muchas reglas, muchas cosas, que al final, solamente saben dejarte exhausta, y con las manos abiertas, en la espera de que algo se te devuelva… Otras en cambio, no.
Nadie sabe realmente. Todos ignoramos como luce la meta, por eso hay que disfrutar el camino.
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Eso mismo digo yo… Too much.
Agnyez!
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