Declararte desleal sería una traición de mi parte, no eres desleal por defender lo que piensas y lo que sientes. Pero, por momentos considero que te falta un poquito de tacto a la hora de luchar por tus ideales, especialmente, cuando es tu opinión sobre cómo los demás deben vivir sus vidas.
¡Qué difícil eres!… Tu enérgica personalidad te obliga a defender tus ideas en contra del mundo, el inconveniente viene en el tono que empleas para defenderte.
Te quiero tanto y somos tan parecidas que nos repelemos por la similitud en nuestras personalidades. ¿Cuántas veces hemos preferido dejar el tema inconcluso antes de llegar a ofendernos? Y en ocasiones aún ofendiéndonos simplemente pasamos la página y seguimos adelante.
Cada quien tiene su lugar idóneo en este mundo. Para bien o para mal. Y como llegué de último a este matrimonio hay cosas que no lograré nunca cambiar.
Gracias por estar ahí… a tu modo, a tu estilo, con tu esencia y dejando tu toque personal, pero a mi lado.