Lo admito… estoy cansada! estoy extenuada, siento que por más que trate de descansar y dormir no será suficiente. Estos días en la oficina han sido apoteósicos. Repletos de muchas responsabilidades, así como de un millón de actividades. Aunque parezca paradójico me toca admitir que es bueno trabajar, ser útil para tu entorno, contribuir de una y otra forma en el mejoramiento de nuestro alrededor, aportar tu granito de arena para que las cosas salgan bien. Ayudar. Estar disponible a extender la mano y hacer que los milagros ocurran.
“Para el que trabaja, el tiempo no pasa en vano”.