Francamente hablando

escribir, redactar, confesar, desahogarse

 

No he estado bien respecto al blog.

Tan crudo y triste como se lee, de igual forma se siente y se lee.

Este espacio se creó con la intención de gritarle al mundo mis dolencias propias (si, así de egoísta fui). Actualmente no se si si realmente seré capaz de mantener este barco a flote. Las cotidianidades me embargan de forma tan total que me aíslan de las cosas que amo como este blog.

Agniezka se está ahogando ante la burguesía, la burocracia, la democracia, la monarquía, la dictadura y la totalidad de todas las formas de gobiernos existentes.

No encuentro tiempo para mi.

Perdonen el abandono virtual al que han sido sometidos, pero no seré yo quien les mienta.

Veremos que trae dentro de los próximos meses el barco, la marea, los tifones, tsunamis, huracanes, vientos continentales  y demás precipitaciones atmosféricas existentes y pendientes de presentarse.

¿Cactus o rosas?

flores, rosas, cactus

«Un hombre preguntó a un sabio si debía quedarse con su esposa o su amante. El sabio tomó dos flores en su mano: una rosa y un cactus, y le preguntó al hombre:

– Si yo te doy a escoger una flor, ¿cuál eliges?

El hombre sonrió y dijo: ¡La rosa es lógico!

Ante esto el sabio respondió:

A veces los hombres se dejan llevar por la belleza externa o lo mundano y eligen lo que brille más, lo que valga más. Pero en esos placeres no está el amor. Yo me quedaría con el cactus porque la rosa se marchita y muere. El cactus en cambio sin importar el tiempo o el clima seguirá igual, verde con sus espinas. Y un día dará la flor más hermosa que jamás hayas visto. Tu mujer conoce tus defectos, tus debilidades, tus errores, tus gritos, tus malos ratos y aún así está contigo. Tu amante conoce tu dinero, tus lujos, los espacios de felicidad y tu sonrisa, por eso esta contigo. Ahora dime hombre… ¿Con quien te quedarás?