
Sépalo de una buena vez… lo peor que puedes provocar en una mujer, es un pensamiento. Aunque parezca irónico o no termines de entender. Si pones a una mujer a pensar tendrás problemas. De sus planteamientos saldrán muchísimas preguntas. Y estoy casi segura de que no serás de capaz de responderlas siquiera la mitad de ellas.
Es que somos capaces de hilvanar miles de pensamientos con apenas un suspiro tuyo. Y lo peor de todo no es que seas capaz de responder, el detalle radicara en si tus respuestas resultan suficientemente satisfactorias.
Si al realizarte una pregunta respondes «Uju»…. ATENCIÓN: Prepárate para «¿Qué piensas?» «¿Qué tan ocupado estás que no logras responderme coherentemente» «¿Por qué piensas eso?» «Justifica tu respuesta»… Y te juro que los monosílabos no te ayudaran a salir del enredo.
Ahora bien, si piensas que no hay nada peor que esto, te informo que estas equivocado. Asume los cuestionamientos de una mujer como una simple situación que aún se puede manejar. Asústate irremediablemente cuando esa mujer se dedique a buscar ella sus propias respuestas.
NO dirá ni una sola palabra, pero igual que el Dr. Cal Lightman, de la serie “Lie to me” no te quitará los ojos de encima. Tus expresiones faciales, tu lenguaje corporal, el tono de tu voz y las palabras que uses serán empleados en tu contra. Todos estos elementos estarán bajo una constante y una minuciosa observación.
Cada gesto que solías realizar y que un día sólo olvidaste será anotado en una lista que se llenara de detalles que apenas recordaras. El beso que le negaste, la salida que le pospusiste, que movieras detalles de la casa que nunca habías tocado, que prefieras llamar al plomero en vez de hacerlo tú mismo, que un día no quieras acompañarla al super… todas esas nimiedades que solas no representan nada, juntas serán suficientemente fuerte como para provocarte toda una crisis personal.
Ya para finalizar solo un consejo tengo que externar: Responde. No está predeterminado en la personalidad masculina, lo sé. Pero en definitiva será mejor a que ella salga en busca de respuestas.