Los errores que amamos

¿Por qué amamos tanto? ¿Por qué  duele amar así como lo hacemos?

¿Por qué seguimos haciéndolo si sabemos las consecuencias? ¿Qué nos motiva a tomas tantos riesgos?

No sé si fui ingenua al pensar que amarías igual con la misma fuerza de un huracán.
Fue mi culpa al final el quererte de más y tan sólo recibir la mitad.

Bajé la guardia y aposté el corazón. Tantas palabras y ninguna emoción.
Yo te quise y no te bastó, y aún te amo a pesar de que has sido mi peor error.

Y seguimos intentándolo una y otra vez. Siempre buscando el final feliz que nos vendieron en la niñez y en el que a pesar de nuestra edad, seguimos creyendo.

Un juego cíclico de nunca acabar… eso es amar.