Y después de la fiesta, el bizcocho, el vestido, los invitados y los regalos. la luna de miel, la organización del nuevo nido de amor… entonces llega el momento de la verdad. Cuando nuestras vidas se vuelven costumbres y terminamos con la odiosa rutina mudada entre nosotros dos.
Poco a poco regresamos a adaptarnos al mundo que dejamos, sólo que ahora llevamos la diferencia de que estamos casados.
¿Por qué ser fiel? ¿Existe alguna excusa que rompa la promesa de amor eterno y nos de permiso para faltar a nuestro compromiso?
Una pregunta llega, luego otra y cuando menos te das cuenta todo se convierte en una bola de nieve cada vez más grande ¿Cómo mantener la fidelidad en el matrimonio?
Lo admitas o no ahora te toca defenderte de tus propias ideas. Y encontrar dentro de la misma aburrida rutina, inspiración para no fallar.
Existen diferentes factores que llevan al aburrimiento en el matrimonio. La rutina, la falta de interés en el sexo. Por eso que. de manera muy cínica, Oscar Wilde decía que «uno debería estar siempre enamorado, y por esa razón no debería casarse jamás». No se llega a esos extremos porque el amor no es ciego. Al contrario, es clarividente.
Sólo la intimidad y la confianza, unidos a la pasión, hace mantener la llama del amor en ebullición. Para eso se necesita novedad y variación tanto en el día a día como en los encuentro sexuales. Así, el amor romántico puede mantener las cualidades de intensidad, compromiso y viveza sexual. No debes olvidar que la participación conjunta en nuevas y excitantes actividades representaría la mejor ruta para mejorar la calidad de las relaciones largas.
Me gustaMe gusta
Gracias por tu comentario. Recordando siempre que es cada relación es única e incomparable. Lo que funciona en un hogar no sirve en otro.
Agnyez!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Entendemos que la fidelidad es un pacto de confianza, amor y lealtad de dos personas que van a compartir sus vidas. Para que esta regla se cumpla, ambos tienen que estar satisfecho con la relación. La sinceridad es la clave para solucionar los problemas de pareja y para llegar a este punto, uno tiene que encontrarse consigo mismo.
Me gustaMe gusta
Es un asunto de querer…
Agnyez!
Me gustaMe gusta