Me siento agobiada, que la situación me sobrepasa. Es posible que me justifique diciendo que «esto también pasará», pero es la única verdad que me creo capaz de creer.
Creo que ha llegado la hora se asumir la necesidad del cambio, de tomar control de la vida mía que no parece propia. Dejar de ser haragana permitiendo que la música decida el ritmo que bailo.
Empoderarme de mi propia existencia, de mis decisiones y acciones.
Sería una falsedad querer ser lo que fui. He evolucionado. Ya no soy la misma. Creo que por eso es el estancamiento emocional que actualmente enfrento.
Aún no termino de responsabilizarme de mi nuevo yo.