Su aroma es envolvente, su sabor es inigualable y adicto. Siempre cae bien, no importa hora o lugar. El detalle radica en que por mas delicioso que sea en soledad, es mejor en compañía.
Es sinónimo de largas charlas confesionales y reencuentros, de conversaciones informales y tratos de negocios, nuestra de complicidad y de trato afable.