Eliminación de un Pronombre Posesivo

Joseph Goebbels, ministro de Propaganda nazi dijo: «Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad». Reflexionando al respecto considero que no se aplica solo a mentiras también a verdades que quieres convertir en costumbres y hábitos en tu vida.

El nuevo papel que he asumido, el de ser madre, me ha provocado pensar. Ha llenado mi cabeza de cuestionamientos e interrogantes… muchas de estas cuyas respuestas se que no lograre encontrar. He puesto en tela de juicio conceptos de educación infantil que otros aplican, técnicas que asumen como ley y teorías que al aplicarlas resultan incoherentes con lo que se quería inicialmente.

Heme aquí mi primera disyuntiva con apenas días de nacido, me niego a catalogar al bebe como ¨mio¨. Siempre suelo llamarlo por su nombre propio, nada de asumirlo como propiedad, pues no lo es. Intento así independizar su personalidad y su vida de la mía. Con ayuda de Jehová y su padre quede embarazada, ayude a traerlo al mundo, pero no es mi propiedad.

En la decoración de su habitación use colores neutros, son lindos, pero podría usarlos al crecer. Evite también accesorios infantiles.  No sé si estaré en lo correcto. A lo mejor estaré independizando a un bebé de apenas 28 días, talvez estoy dándole una madurez que no tiene, o que trato de darle.

Por otro lado, podría verse como que no lo amo lo suficiente y que por ello con estas acciones trato de alejarlo de mi.

Quiero un hijo que ame su libertad, que sepa ser autónomo y autosuficiente. Un hijo cuyos pasos no requieran una constante aprobación de sus superiores. Que pueda acudir a sus padres por un consejo, pero que no tema ser él mismo, exponer sus ideas, cometer errores, aprender de ellos y continuar su andar.

Estaré pidiendo demasiado? Me estaré adelantando mucho?