Rebuscando cosas en internet encontré este post donde se instaba a los lectores a llenar estas preguntas. Textualmente indica:
El primer ejercicio que vas a hacer con las preguntas que salen a continuación será:
1. Identifica las preguntas que te ayudarán a definir tus principios. Luego, redacta una regla (inquebrantable) de acuerdo con tu respuesta.
Por ejemplo, si te preguntas qué es lo que te hacer reír, independientemente de tu respuesta, establece un principio que te permita reírte de vez en cuando, si crees que divertirte o reírte es algo fundamental para ti. Tal vez notes que no te estás dando un tiempo para hacer lo que más te gusta, o debido a tus responsabilidades ya no inviertes tiempo y recursos en las cosas pequeñas que te producen alegría o bienestar. Así, podrías escribir algo como “Dedicaré al menos un día a la semana para estar con mis amigos, ver una comedia o hacer algo que me divierta o me haga reír” o “Al final de un día estresante, dedicaré unos minutos para disfrutar de eso que me hace reír tanto”. Por supuesto, habrá unas reglas más importantes que otras, pero también es esencial prestar atención a los detalles que hacen nuestra vida algo divertido.
2. Anota las respuestas que no te gusten -pero que tuviste que dar, siendo honesto- y escribe la respuesta ideal que te gustaría poder dar a esas preguntas específicas.
Eso te dará indicios de qué cosas tienes que cambiar para que en un futuro te ajustes más a esa persona que siempre has querido ser. Por ejemplo, una pregunta tan simple e inocente como “¿Cuál es tu plato favorito?”, puede mostrarte que en realidad te gustaría que fuera algo distinto. Si tu plato favorito son las hamburguesas (o es algo que comes con frecuencia, esa es otra forma de interpretar la pregunta) pero quieres bajar de peso, sería más apropiado que tu respuesta fuera: Mi plato favorito es la pechuga asada con verduras, o algo más saludable. Si lo que más te gusta comer es algo que va en contra de tus metas, deberías reconsiderarlo, porque para ti será más fácil caer en la tentación de comer tu plato favorito -después de todo, es algo que te gusta mucho, y seguramente pensarás seguido en ese plato- y arruinar tus propósitos.
Añade a cada pregunta el siguiente interrogante: ¿POR QUÉ?. Piensa por qué estás dando una respuesta y no otra…