Desde que pasé al renglón de las casadas hay un tema que todas las mujeres a mi alrededor no dejan de mencionar, la frase viene siendo recurrente y parecida: «educalo ahora, que están empezando«.
Y confieso que en un principio pensé «y eso para qué sí estudia en la universidad». Posteriormente comprendí que se referían a otro tipo de educación. La educación de casados.
Será que aún sigo tan enamorada como el día en que empecé a usar los anillos, pero considero que el término «educar» esta mal empleado. Quien debió educarlo fue su mamá. Mi papel en la actualidad es más bien enseñarle a convivir en pareja, que se adapte con la menor cantidad de traumas a las responsabilidades que conlleva ser cabeza de hogar y luego de un tiempo; que juntos aprendamos a ser padres.
Gracias por la intención de ayudarme. Nosotros haremos camino al andar y sobre esas huellas forjaremos nuestro hogar propio.
Si tenemos en cuenta lo mal que le va a casi todas las parejas lo mejor que puede hacer una que recién empieza es no seguir ningún ejemplo ni tomar enserio los consejos. En una palabra ¡hacé tu vida!
Un abrazo.
PD: Suerte en tu matrimonio.
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Gracias… Al parecer a un año no me ha ido tan mal estableciendo nuestras propias reglas.
Agnyez!
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Si ni mi madre pudo civilizarme… 😉
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Entonces tu caso es grave, querido Jack.
Agnyez!
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Lo ha sido siempre… 😉
besotesssssssssss
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Uno de los grandes errores, es creer que se puede cambiar al otro.. Ni el amor lo logra, lo que sí se consigue es compartir el camino, con las imperfecciones que todos tenemos.
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Amarnos con nuestros defectos.
Agnyez!
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El hombre se une a a mujer pensando que no cambiará, la mujer se une al hombre pensando que cambiará. Lo cierto es que ocurre todo lo contrario.
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No entiendo cual es el interés tan marcado que tenemos los seres humanos de querer cambiar a quienes se encuentran a nuestro alrededor. Que pesado nos resulta aceptarnos.
Agnyez!
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Creo que si los cambios son para mejorar, son algo bueno. Sin embargo, es más cómodo modificar nuestro entorno ya que cambiar uno mismo requiere esfuerzo, trabajo, voluntad pero principalmente despojarnos de la idea de que nuestro punto de vista es el correcto.
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Lo más certero es cambiarnos a nosotros mismos.
Agnyez!
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Bien dicho amiga.
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Gracias.
Agnyez!
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Tienes toda la razón. Con conseguir que no se mimetice con sus padres ya es bastante. Hay algunos que los adoran , cosa que no está mal, si no desean ser como ellos, en ciertos aspectos. Te lo digo yo, que llevo 27 años de casada. Con mis ratos malos, y muchos buenos. Pero aquí estamos. Besos
Ana
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Me encantaría sentarme a tomar un café contigo, con 27 años tienes muchas historias que contar, consejos que brindar y técnicas que compartir.
Nota mental: Leer mas entre las lineas los relatos de Ana, algún consejo matrimonial sacaré de ahí.
Besos,
Agnyez!
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