«Él ya no me quiere», esas fueron las palabras que activaron mi radar, haciéndome entender que ya todo estaba dicho.
«Él ya no me quiere», así aceptó de manera definitiva de que no volvería. Admito públicamente que pensé que sólo era una tormenta, que los cielos se aclararían y dejaría de llover.
Esa sentencia me dijo que ya estaba preparada para pasar ese capítulo, cerrar ese libro y empezar una nueva historia.
Fue así que entendí que sus heridas habían empezado a cicatrizar. Sólo me resta a mi, como parte presencial, tener siempre a mano lápices y libretas, porque su vida iba a reescribirse.
Él se pierde más por irse… ¡y por idiota!
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Me gustó esa palabra «Idiota». jijijii
Agnyez!
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Tal vez la sentencia se acorte con buena conducta y trabajos comunitarios! Buen ánimo, nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
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Que lo dejen condenado a cadena perpetua. Bah! No se lo merece.
Agnyez!
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Pues a seguir hacia adelante y a vivir.
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Ahora es que toca aprender a vivir plenamente….
Gracias.
Agnyez!
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Al menos dio el primer paso para reconocer lo evidente. Besos
Ana
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«El viaje más largo, comienza con un primer paso», alguien lo dijo y no recuerdo quien fue que lo dijo.
Lo importante que el detalle está en empezar y luego en mantenerse.
Agnyez!
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