Cambio a mitad de vuelo

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Mi plan era sencillo y previsible. Pasar el resto de mi vida contigo, que estando juntos las arrugas embargaran mi rostro mientras las canas cubrían tu cabeza.

Preparé mi maleta y organicé mi vida para este viaje contigo, pero a mitad de vuelo cambiaste de opinión. Te diste cuenta que la decisión era muy limitante para tus planes.

Simplemente aprovechaste la escala que hizo el avión y dejando el asiento a mi lado vacío, cambiaste de dirección dejándome sola.

24 comentarios

  1. Haz lo que no hiciste hasta ese momento, vuélvete y busca la cara de algún otro viajero, y comienza a hablar con él… y te darás cuenta que el viaje no era sólo para tí y para el que se marchó.
    Besos
    Ana

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  2. Cuando alguien toma esa decisión, la primera reacción es sentir una bofetada que no sabes por donde te llega… la segunda reacción es culparte pensando que habrás echo mal… la tercera es darte cuenta que tal vez ahora el sillón que quedó vacío te hace viajar más cómodo. Luego todo es cuestión de programar viajes más cortos y sin cerrar ninguna reserva, tan sólo viajar con las personas que estén cómodas a tu lado…

    Feliz viaje a la protagonista. Feliz fin de semana. B7s.

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    • Una estupenda explicación de los procesos para la superación de alguna pérdida. Gracias Josep…. Sé que ella ahora ha aprendido a disfrutar más de los paisajes que se dibujan en su ventana.
      Agnyez!

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  3. Yo también abogo por la solución de Josep, tipo listo donde los haya, los viajes cuanto más cortos mejor, compañeros de canas hay que buscarlos cuando ya las tengas tú, hoy en día con tanta oferta de viajes y tanta facilidad para cambiarlos ya no está de moda el transiveriano.

    Besos.

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    • Ah no tampoco me lq voy a pasar como trompo de aquí pa’ llamó y de allá pa’ ‘ca. Una necesita algo de estabilidad, pero por sí las moscas me mantendré con mi maleta lista, por sí los planes cambian… Otra vez.
      Agnyez!

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  4. Lo importante es seguir el viaje, independientemente de la cantidad de asientos vacíos que hayan a tu lado; pues, no hay peor condena que estar en compañia de alguien que a resumidas cuentas, sólo te hace sentir más sola.

    Besos de a sorbitos,

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