La soledad de Ricardo Arjona

La soledad es una ingrata a la que se le va agarrando el gusto con un alto riesgo de quedar completamente enamorado de ella.

La soledad es un hotel que no es de nadie, una cama que no es mía, es despertarme a las tres de la mañana y no saber donde esta el baño… la soledad soy yo.

La soledad es la gota de agua de la llave del baño que dejaste prendida y que no quieres apagar por no sentirte solo.

La soledad es como un suplicio ingenioso de la naturaleza que hace que nos encontremos con nosotros mismo para poder valorar a los demás.

La soledad es un espejo que no miente.

La soledad es ese montón de sonidos que no escucha nadie pero hacen demasiado ruido.

La soledad soy yo en compañía del pasado.

La soledad es un beso que se desperdicia en la almohada, es ver la sombra y la silueta de alguien que ya no esta.

La soledad es una malvada insoportable y maravillosa que me gusta, no se bien por que.

La soledad es entender por fin que no hay mejor compañía que la soledad.

Es el velorio de un día que se fue, es dejar de de estar haciendo nada, prepararte, vestirte, abrir la puerta, salir, para seguir haciendo lo mismo.

La soledad es la compañera, la del miedo, la de los futuros inciertos, la del camino, la búsqueda.

28 de julio del 2009
10:29 PM

4 comentarios

  1. Hoy me he asomado a la soledad de otra persona, que me ha dejado entrar un poco en su intimidad y, ¿sabes una cosa, Agniezka? Que aquellos que hacen sentir sola a una persona no deberían existir.

    Estoy gruñón, lo siento.

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