En ese momento privado e intimo donde pocas veces se saca tiempo para hablar él se atrevió a preguntar. Estaba en verdad fascinado con el ritual que siempre ella ejecutaba.
Mucha acción durante pero en los momentos en que él llegaba a la meta bajo grandes dosis de euforia, ella permanecia inmovil y en silencio. Le acariciaba el pelo buscando a ella alguna reacción y nada. Seguia con los ojos cerrados y sin expresión alguna que se dibujara en su rostro.
Un día no aguantó más y preguntó. Recibió de ella la respuesta más inesperada recibida alguna vez. «Solo disfruto»
Desde entonces no pregunta. Suele ahora permanecer a su lado acompañandola, a pesar de no lograr entender lo que pasa por la mente y el cuerpo de su mujer cuando el orgasmo se presenta.
A veces es mejor la ignorancia…. :p
Me gustaMe gusta
Es cierto, pero solo el conocimiento te da luz.
Agnyez!
Me gustaMe gusta
A veces me gustaría ser mujer para experimentar en mi cuerpo vuestros orgasmos.
Me gustaMe gusta
Bueno… ¿Qué decirte? A nosotras tambien nos da sueño.
Agnyez!
Me gustaMe gusta
Caramba… Que intenso!
Me gustaMe gusta
Solo real.
Agnyez!
Me gustaMe gusta